Bien por diferenciar el proceso de enseñaza y aprendizaje y que no hay una correspondencia obligada. Y que hay que atender las necesidades. Pero focaliza en el docente como si fuera el actor más importante del sistema educativo y no es así. La burocracia impone comportamientos y prácticas para obtener resultados artificiales que son solo estadística. Basicamente cuantos dias de clase hubo y cuántos pasaron. Ese voluntarismo es funcional al discurso tecnócrata de recetas descontextualizadas que nunca sirven pero cuestan muy caro.