Es genial Alejandro cuando habla con las palabras justas, por eso me llama la atención que en algunos asuntos de la vida le de igual hablar mal en vez de formar gente con sus ideas. Puntualmente lo digo porque se entierra en la tierra, no en la arena, por eso se ameriza en el mar, se aluniza en la Luna y se amartiza en Marte. Supongo que al maestro no le parece que valga la pena pensar sobre estos temas y humildemente discrepo.