Te disfrazaste de disjockey con gafas de portero de hockey. Con el chaleco de Michael J Fox esperaba que hicieras beatbox. Hoy te quedo un poco corto, o quizá me quedé absorto contemplando tu atuendo, en mi opinión horrendo. Tus comentarios sutiles, tus andanzas puteriles con leales zascandiles se cuentan por miles. Que ni Albano ni Romina te salvarán, amigo, aunque seas famoso, de una muerte repentina si no cesa el castigo a ese cuerpo generoso. Un abrazo de tu emocionado y viejo camarada.
Que si mi poema no te gusta, o te asusta, no es mi problema. Eres libre de escribir pole. Seguro que hay a quien le mole. Mas yo continuaré con mi esfuerzo ignorando siempre a los mastuerzos. En LaVidaModerna nunca escribí. Puedo jurarlo, señor patata. Apuesto más de mil maravedís a que seguirás dando la lata.