En los años 70, Mike Mc Closkey comenzó a trabajar en un tambo con 300 vacas en California. Cuatro décadas más tarde, se convirtió en uno de los referentes de la producción mundial no sólo de leche y derivados lácteos. Además, es un modelo a seguir en el aprovechamiento de los desechos del tambo para convertirlos en energía y combustible.
2 июн 2014