Simplemente hermosa, un remanso de paz. Gracias siempre, por los años de compañía y de inspiración a través de tus meditaciones, Herminia. Te escucho y te sigo desde Ciudad de México.
Si nada en tu interior está rígido las cosas exteriores se abrirán por sí solas. En movimiento, sé como agua; cuando quiero, como un espejo. Responde como un eco.