Me sabe un poco mal responder así, pero depende de para qué persona y para qué tipo de depresión. Hay que explorar primero; estructura familiar, historia de vida, contexto sociolaboral, aspecto vocacional y relaciones afectivas y sociales. De forma genérica, un enfoque holístico y, de forma concreta, la terapia de activación conductual es la quizá más bien establecida. Pero, de nuevo, hay que ver cada persona y situación.