Que manera de moverse por el Diapasón y que facilidad...te quita las ganas de ensayar...jajaja. Gracias por compartir esta joya. Un saludo desde Sevilla.
Ensayar para tocar mejor tiene mucho sentido, ya que todos queremos hacer el sueño realidad. Pero la fluidez con que Miguel tocaba era además de inspirador, muy intimidante, no sé si te quita las ganas de ser bueno en la guitarra, pero deja la vara demasiado alta como para siquiera concebir el reto de llegar a ser así de bueno. Miguel de este tiempo era inalcanzable.