Ha de quedar claro, al igual que con los yogures, una vez alcanzado ese plazo de fin de garantía, la tinta no tiene por qué estar deteriorada o defectuosa. La fecha de caducidad es un periodo aproximado en el que la tinta cumple sus estándares de seguridad y eficiencia. Para determinar la fecha de caducidad real de la tinta de un consumible en concreto, hay que tener en cuenta factores como el tipo de tinta, su fecha de garantía y la fecha de instalación inicial del cartucho (no es lo mismo un cartucho precintado y en su caja que uno instalado en la impresora). La tinta base agua dye y pigmentada así como las de base solvente y ecosolvente, puede durar hasta 2 años después de su caducidad si están debidamente envasadas y almacenadas.