Cuando una Alondra canta se goza doblemente, porque aporta serenidad y belleza a lo que interpreta. Que voz , que sentimiento, ternura, han repartido por doquier. La orquesta muy bien dirigida y todas y todos, nos han llenado el alma de gorgeos y Nos han hecho volar hacia el infinito. Gracias de todo corazón, me he emocionado y encontrado con ninfas que engalanan el momento y apabullan con su belleza y sentir. El acompañamiento musical y presentación magnifica de los artistas y coro, no tiene aristas ninguna. BRILLANTE, BRAVO Raúl