Siempre es enriquecedor y grato seguir sus enseñanzas, profesor Alberto. Bien importante conocer lo que hay dentro de las palabras y usted nos ayuda muchísimo en esa tarea. Muchas gracias desde Colombia.
Aquí un ornitólogo. Creo que lo de amilanar viene de que los milanos son aves cobardes. Le pasa también al águila calva de norteamérica, aunque parezca otra cosa porque es más grande. Lo dije en primaria, el día que nos explicaron también "acorralar" y luego las germanías. Ni me acuerdo de lo que comí ayer.
Lo de la tragedia griega y la cabra me ha parecido desternillante. La lengua es un “lugar” llenode recovecos que explorar. Gracias profesor Bustos por guiarnos en tan ingente tarea. Saludos.
Muchas gracias por su excelente trabajo. Tengo una duda: ¿se puede decir La letra “B” en posición medial o La letra “B” en posición media? Me refiero a si ambas palabras, ‘media’ y ‘medial’, son correctas.
A la etimmología de "músculo" personalmente le he dedicado bastante tiempo de reflexión, y creo que es bastante plausible que su asociación con el ratón es por la forma que tiene cada músculo. Cada músculo tiene enmedio un abultamiento y a los extremos se van alargando, formando delgadas fibras en cada extremo. El abultamiento es el cuerpo del ratón y los extremos son la cola.
Es curioso que el alfil del ajedrez, en inglés, se llama bishop, obispo. No parece que haya mucha relación entre el elefante de los árabes y el obispo de los anglicanos. Y en algunos diseños la pieza aparece rematada por algo parecido a una mitra de obispo.
Curiosamente, en Costa Rica, se le dice "ratones" a los músculos, aunque ya va quedando en desuso. Decir "saque los ratones", o "esos tacones le marcan los ratones" eran antes bastante habitual.
En cuanto al alfil y el elefante podemos recordar que, según la RAE, también la palabra «marfil» proviene del árabe hispánico, en este caso con el significado de «hueso de elefante».
Relacionado con el nombre de los geranios, que proviene del pico de la grulla, es de hacer notar que también el nombre del pelargonio, un género dentro de la familia de los geranios, hace referencia al pico largo de otra ave, en este caso la cigüeña, que en griego se dice «pelargós».