Me encanto la plática matrimonial! Creo que es muy cierto que al momento de decidir formar una familia ya no son dos...se hacen uno.. Todos sabemos que debemos perdonar y aceptar que nos equivocamos, pero es difícil, pero teniendo a Dios en nuestro corazón el proceso del camino al perdón es más fácil... Te mando un abrazo y bendiciones!