En 1952 los residentes de los apartamentos organizaron la Cooperativa de Vivienda El Falansterio, con el propósito de comprarle el proyecto al Gobierno Federal y vender los apartamentos a sus residentes, convirtiéndose de esta forma en la primera cooperativa de vivienda en Puerto Rico y el primer proyecto piloto de esta índole en la Isla. Luego, En el 1975 los miembros de la cooperativa determinaron disolverla, y declararon la propiedad como condominio para cumplimentar el Acta de Propiedad Horizontal 104. Por lo tanto, en la actualidad es un condominio y no un residencial público.