La ruta empieza en Sadernes... o antes, ya que estaba todo colapsado. Allí tomamos un sendero que nos lleva a Talaixà, un pueblo explícitamente indicado como no abandonado, y de ahí al Salt del Brull, donde la idea era darnos un baño en las pozas para aliviar el sofocante calor que hacía, aunque justo al llegar el baño nos vino de arriba.
Descendemos un poco hasta volver al futuro Refugi de Sant Aniol (está en obras) y allí pasamos la noche, para retomar la ruta al día siguiente.
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16 окт 2024
