Tres puntos muy sencillos pero muy poderosos para revertir la desvinculación de las personas con la organización. La clave son las personas, la organización son las personas, sin embargo, lo más desconocido y por tanto lo menos valorado son las personas. Sin este conocimiento y aprecio genuino por las personas difícilmente uno puede dirigir una organización. ¡Gracias Eduardo, estupendo mensaje!