Para cambiar un país debe haber unidad y conciencia, dejar de lado los egos, amar al prójimo, y sobre todo poner a dios delante, todos somos uno, la división destruye , el enemigo vino a dividir
Como salvadoreño, este es uno de los mejores discursos de nuestro presidente, especialmente a las actuales y nuevas generaciones; nuestro país, tendrá su verdadero cambio, cuando ENTENDAMOS el valor de la colectividad ciudadana para el logro de un NUEVO PAÍS .