Sí, lo era. Profunda y devotamente. Además tenía una especial devoción por Nuestra Señora de la Concepción. Aunque "El Señor de los Anillos" no es una obra alegórica, y Tolkien huyó siempre de eso, sí está impregnada de valores católicos: La Redención, el Perdón, el Sacrificio, la lucha contra el Mal pero por medios legítimos, la.exaltación de la humildad, de la lealtad , de la vida. ¿Quién cambia el mundo en El Señor de los Anillo? No es un rey, ni un noble, ni un Elfo....es el más humilde de ellos. Nos enseña a través de sus escritos el valor de la amistad verdadera, de la Verdad, de la nobleza (no la de sangre, la del espíritu), de la solidaridad, del amor a la patria, del respeto. En un mundo como el de hoy,, un personsje como Eówyn nos enseña que el valor no es patrimonio de los hombres, nos enseña piedad filial. Cualquier católico puede ver todos esos valores sembrados por la obra tolkiniana.
De hecho, Gandalf está inspirado en el P. Javier Morgan Osborne, nacido en El Puerto de Santa María, quien se convirtió en tutor legal del escritor a la muerte de su madre. El P. Javier solía volver de visita a su tierra natal cada verano. Su familia materna poseía una bonita casa situada en un pinar a orillas del mar. El contraste entre la sociedad inglesa y aquellas gentes sencillas y bajitas del sur de España, amigos de la fiesta y la vida tranquila, era evidente. Posiblemente, la Comarca a la que Gandalf volvía todos los años esté inspirada en El Puerto de Santa María.
Bueno Tolkien además de que era un gran fanático de la literatura como la griega y romana, también lo era de la historia, y quizás tal vez al investigar descubrió que la iglesia anglicana de Inglaterra solo se creo para ya no obedecer ni al papá ni al vaticano y por eso es que veía mal a los protestantes