Carlos Gali, Ventura Rojo y Gilberto Peinado, Conformaron el Trío Los Jaibos, considerado por muchos entendidos, como el grupo más romántico y sentimental de la época. Sus sentidas voces se conjugaban de forma exquisita al oído, para dejar que las melodías extasiaran el goce de quienes tuvieron la fortuna de tenerlos en vivo y que aún sus seguidores los sigamos escuchando en sus grabaciones.
La conformación de tríos en México se dio antes de que Los Panchos arrollaran con su altísima calidad, destacado gusto musical y aportación del requinto como nuevo y central instrumento que revolucionó el ambiente musical.
Por eso tenemos vigentes, antes de que aparecieran Los Panchos, al Trío Tariácuri, al Trío Calaveras, a los Hermanos Martínez Gil, al mismo Charro Gil y sus Caporales.
Cuando Los Panchos triunfan en México en 1948, se multiplica la motivación tanto para trovadores como para las compañías grabadoras, competencia de la Columbia, que veían la posibilidad de buenos negocios con la música de moda. Se impulsa el número de tríos que sacan nuevas voces, canciones y estilos al mercado.
Uno de los nuevos tríos que apareció fueron Los Jaibos; esto fue en 1949 y lo formaron Carlos Gali, Ventura Rojo y Gilberto Peinado.
De las canciones que grabaron un buen número de ellas tuvieron la enorme gratificación del éxito; entre otras: Loca pasión, Nochecita, Callejera, Miseria, Perdón, La número 100, Carta fatal, Hoja seca, Vagabundo, Hipócrita, Despedida, Nuestra cita.
Durante algunos años se usó que a un éxito se le hiciera una contraparte que le llamaban “Contestación”. Los Jaibos grabaron La otra carta, que como subtítulo lleva el nombre Contestación a Carta fatal.
Virginia López grabó 3 o 4 canciones que eran “contestaciones” a éxitos. Benito de Jesús, compositor puertorriqueño que compuso Sigamos pecando, sonoro éxito de Los Tres Diamantes, compuso después, No sigamos pecando, “contestación” a la primera.
20 дек 2020