Existen diversos perfiles dentro del área de química clínica del laboratorio clínico, los cuales se conocen como química sanguínea y toman el nombre del número de elementos que la conforman.
Lamentablemente, no existe uniformidad entre laboratorios sobre el número y elementos que conformen cada perfil a partir de la de 6 elementos, sin embargo, se plantea la propuesta de una clasificación con el fin de abordar lo más relevante clínicamente para el paciente, a fin de responder completamente al médico sobre algún órgano o sistema en particular.
Invariablemente todos los perfiles de química sanguínea empiezan con la glucosa sérica, la cual es marcador diagnóstico y, a veces, para el control de la diabetes mellitus. La urea y creatinina (pruebas de función renal) complementan a ésta para formar la química de 3 elementos. Si a esto le sumamos el ácido úrico formamos la química de 4 elementos y con colesterol total y triglicéridos forman la química de 6 elementos, la cual es la más comúnmente solicitada.
A partir de aquí existe disparidad entre laboratorios sobre lo que debería incluir, por lo que, de manera personal, se suigiere que la quimica de 12 elementos incluya el perfil de lípidos, la de 24 elementos el perfil hepático y el de proteína, y la de 33 elementos los electrolitos séricos.
Por supuesto, existen laboratorios que ofertan químicas sanguíneas de hasta 50 elementos, sin embargo, le incluyen parámetros que no tienen que ver clásicamente con el área, como el factor reumatoide o las inmunoglobulinas.
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7 окт 2024
