En el año de mil doscientos veinticinco, en medio de las colinas serenas del Reino de Sicilia, en la actual Italia, nació Tomás de Aquino, en el castillo de Roccasecca. Su familia, los Aquino, era de linaje noble y poseedora de gran influencia.
Sus padres, Landolfo de Aquino y Teodora Caracciolo, tenían grandes expectativas para el futuro de su hijo, deseando que se convirtiera en un líder poderoso en la iglesia o en el Estado. Desde temprano, Tomás mostró signos de una inteligencia extraordinaria. Su mirada curiosa y atenta revelaba una mente ávida por conocimiento.
Cuando cumplió cinco años, sus padres decidieron enviarlo al monasterio de Monte Cassino, con la esperanza de que el ambiente monástico moldeara su carácter y ampliara su educación. Monte Cassino, fundado por San Benito, era un centro de aprendizaje y espiritualidad, donde los monjes se dedicaban al estudio de las escrituras y a la oración.
14 окт 2024