Mañana tengo examen de economía, estamos viendo Adam Smith, David Ricardo, Marx, Zaiath... excelente tu resumen, me aclara muchísimo más los pensamientos de aquellos señores antes que el profesor... gracias miles..
Hola¡ ¿ Es posible o necesario que los países adopten un liberalismo económico ? ¿Contra qué doctrina estaba en oposición la fisiocracia? ¿Por quién fue reemplazado el mercader en todo este contexto de revoluciones económicas? ¿Cual fue la primera escuela de la economía y cuando surgió? ¿Cual fue la doctrina del mercantilismo y porque llego a su fin? ¿Cuál fue la idea filosófica que influyó en la teoría económica de Adam Smith? ¿Que estrategia genera un aumento proporcional de la capacidad productiva de una industria según Smith? ¿Cuál era el contexto histórico cuando surgió la primera escuela económica? ¿Cuál era la ideología de los Fisiocratas? ¿Según Adam Smith como se considera la riqueza de un país y como está basada su productividad? ¿se podría considerar el concepto de "self-love" de adam smith un sinónimo del "egoísmo racional"? Y por ultimo ¿cómo se le llama al modelo económico según el cual la riqueza de un país depende del trabajo? gracias :)
@@ResumenesEntelekia De nada, necesito de estos videos para nutrirme de estos temas, ya que lo que va de mi carrera de cs políticas en la unc(Universidad publica) no mencionan nada de esto, igual estoy en primer año.
“No es la benevolencia del carnicero, el cervecero, o el panadero lo que nos procura nuestra cena, sino el cuidado que ponen ellos en su propio beneficio.” (Adam Smith, “La Riqueza de las Naciones”, Capitulo 2) En la frase de Smith está implícito el intercambio (dinero por carne, cerveza o pan). Para que un oferente de bienes o servicios consiga “sobrevivir en el mercado”, precisa ser competitivo. El mercado no tiene piedad con aquel que no lo es, cobrando sentido aquello de la «supervivencia del más apto», frase propia de la teoría evolutiva de Charles Darwin y el darwinismo social, como una descripción alternativa de la selección natural. Darwin utilizó por primera vez la frase "la supervivencia del más apto" en la 5a edición de El origen de las especies, publicada en 1869. En la introducción de la edición, Darwin escribió: "He dicho que este principio, por el cual hay una pequeña variación, si es útil, se conserva, por el término selección natural, con el fin de señalar su relación con el poder de selección del hombre. Pero la expresión utilizada a menudo por el Sr. Herbert Spencer de la supervivencia del más apto es más exacta, y es a veces igualmente conveniente". La evolución, en relación con la genómica, se refiere al proceso por el cual los organismos vivos cambian con el tiempo a través de cambios en el genoma. Si asumimos que los cambios en el genoma son aleatorios, cuando por dicha vía se accede a una “ventaja comparativa”, ello implica incrementar el potencial de acción, y con ello, evolucionar. Por el contrario, si los cambios disminuyen el potencial de acción, podemos hablar de un “retroceso evolutivo”, de una “involución”. La capacidad para llevar a cabo acciones es uno de los sellos distintivos entre la materia inanimada y la materia con vida. El “poder hacer” es una característica de los seres vivos, e incrementar el potencial de acción es sinónimo de evolución. Hacer frente, exitosamente, a las condiciones imperantes en el medio, es condición necesaria para sobrevivir. Sobrevivir no es sinónimo de evolucionar. Así por ejemplo, el ratón que consigue escapar herido de las garras de un gato, evidentemente sobrevive, pero a la par ve disminuido su potencial de acción como consecuencia de sus heridas. En el caso descrito, la mencionada “involución” tiene lugar durante la existencia del “individuo ratón”. Por cierto, mecanismos reparadores del cuerpo del ratón le pueden permitir recuperar su anterior “nivel evolutivo”. Como contrapartida, las heridas pueden ser tales que en definitiva el ratón termine muriendo como consecuencia directa de ellas, ya sea porque le impiden alimentarse o por una infección de dichas heridas. A través del “tiempo evolutivo, el genoma experimenta cambios, o agregados. La capacidad para adecuarse, en mayor o menor grado, a las condiciones del medio, representa una “ventaja evolutiva”, y es propia de los individuos. Hoy sabemos que dicha capacidad también la tiene el ADN y dice relación con lo que se le conoce como Epigenética. La acción de los seres vivos altera las condiciones de su medio material relevante. Domeñar las condiciones del medio relevante o adecuarse a ellas constituyen “herramientas evolutivas”. Los seres vivos con cerebro consiguen almacenar experiencias de vida. Por cierto, con ello se mejoras sus expectativas, tanto de sobrevivir como de evolucionar. El ADN “almacena información”, y es fácil establecer un paralelo entre el ADN y el cerebro en lo concerniente a dicha función (almacenar información). Un ave no precisa que sus progenitores le enseñen a fabricar un nido. Cabe postular que dicha habilidad está “almacenada” en el ADN del ave, como Información. Lo anterior abre la puerta para postular que algo de la experiencia de vida adquirida a través de la vida de los antecesores del ave, es susceptible de ser almacenada en el ADN. A su vez, es evidente que el grueso de la particular experiencia de vida de un ave, “se pierde” cuando muere. Hace aproximadamente doscientos mil años, surgió en los humanos, de la mano del lenguaje que nos caracteriza, la Razón y la acción Consciente. A través del uso del lenguaje los humanos podemos transferirle a nuestros semejantes información susceptible de adquirir un utilitario significado para el receptor del lenguaje. Ello permite una “acumulación cultural”, no solo entre individuos contemporáneos sino a través de sucesivas generaciones. Esta característica convirtió al ser humano en el indiscutido Líder Evolutivo que hasta hoy somos, desde entonces. La empresa que hoy fabrica un dispositivo como un teléfono actual, saca provecho de la aludida “acumulación cultural”. La innovación constituye un virtuoso “subproducto” que entrega la competencia a la que da lugar el Libre Mercado sujeto a las regulaciones que establece el modelo de Mercado Perfecto. Sin dichas regulaciones el Libre Mercado tiende a favorecer que predomine lo que podríamos llamar “la ley de la selva”; esto es, la ley del más fuerte. En la práctica, la norma ha sido que en democracia algunos “poderosos”, en complicidad con políticos, alteren las reglas que impone el modelo de Mercado Perfecto. No obstante, ello solo afecta a un número reducido de los productos que se transan en el mercado, por lo que las bondades del Libre Mercado no dejan de manifestarse. Distinto caso es la intervención del Estado, ya sea fijando precios arbitrarios o actuando como Estado-Empresario, lo que sumado a la corrupción que suele acompañar dichos “modelos económicos”, disminuye el volumen de bienes que en él se transan, transforma al Estado en una caja pagadora de favores políticos y puede arruinar a un país. Es lo que por ejemplo encontramos en la Argentina, país que a comienzos del siglo XX estaba entre las 5 potencias mundiales, país en el que la pobreza era del 8% en 1970 y hoy bordea el 50%. Nuestra naturaleza gregaria afectiva se manifiesta cuando se regula el funcionamiento del Libre Mercado, sometiéndolo a las condiciones que establece el modelo de Mercado Perfecto. El modelo de Mercado Perfecto consigue “regular el poder” de un oferente. La no regulación del poder tiende a desperfilar el potencial “aporte cultural” de otros oferentes, cuando no a hacerlos desaparecer. Lo anterior implica dejar de contar con “la capacidad creativa” de aquellos que son desplazados del mercado como consecuencia del excesivo poder al que por ejemplo accede quien monopoliza el mercado de un determinado bien o servicio. Luego de 200.000 años, la humanidad “tropezó” con el Método Científico, lo que dio lugar a la Revolución Industrial. De la mano del Libre Mercado tuvo lugar una “explosión de creatividad”. Hoy, una persona de bajos ingresos económicos dispone de más bienes y servicios de los que dispuso Luis XV. En la época en que vivió Adam Smith (1723-1790) la entonces incipiente Revolución Industrial no le permitió “visualizar” el significativo rol que desempeña “la cultura acumulada” en la generación de bienes y servicios. De haberse percatado de ello, probablemente no habría apelado a “la mano invisible” para referirse a las bondades del Libre Mercado. Smith centró su atención en “la división del trabajo”, y con ello en la especialización, y no supo asignarle el rol que cumple “la cultura acumulada”.
Impecable hermano! gracias por dedicar tanto tiempo con tus palabras... Debo agregar, además, que Adam Smith confundió la naturaleza humana con la bondad, lo que hoy con la historia escrita podemos entender que, la naturaleza humana está en el cumulo de poder sin importar las consecuencia de ello, y hasta a veces, olvidandosé de su propio entorno... Nuevamente te agradezco que hayas dedicado este tiempo para hacer ese análisis impecable y lamento que no todos los internautas se tomen el tiempo de leerte.
@@germanetchegarayEVOVIK me basta con que tu lo hayas leído. Aprovecho la oportunidad para referirme a lo que hay tras la torpe polaridad en la que habitamos. ¿Individualismo o Colectivismo? Un sinnúmero de herramientas evolutivas han sido adquiridas por los seres vivos desde LUCA, el antepasado primordial, hasta la diversidad de formas que pueblan la Tierra hoy en día. Emociones y sentimientos, ojos, alas, cerebro, afecto, y un sinfín de otras herramientas han derivado de la evolución. Tras lo que llamamos Afecto existe una fuerza cohesionadora que se expresa de mil formas. El paso de unicelular a una comunidad de individuos que a su vez dan lugar a un nuevo individuo es atribuible a dicha fuerza. Si bien es limitado lo que podemos descubrir haciendo uso del reduccionismo que caracteriza a la acción de razonar tras el afán de conocer la esencia del Afecto, sobran ejemplos que dejan en evidencia su potencia. Uno de ellos, refiere a “la mano invisible del dios mercado”, a la que aludió Adam Smith para referirse a esa suerte de “multiplicación de los panes” que tiene lugar en el Libre Mercado cuando opera bajo las condiciones ideales del Modelo de Mercado Perfecto. Es tal la potencia con que opera la esencia que hay tras el Afecto entonces, que incluso aun privilegiando su interés personal los oferentes y demandantes, la sociedad en su conjunto se ve favorecida. Otra manifestación del Afecto la encontramos en aquellos que están dispuestos a dar su vida por un semejante. La génesis del Ser condiciona su naturaleza afectiva. Surge en la primera infancia como consecuencia de la acción de terceros. Son quienes rodean al menor quienes dan vida a tal entidad, de allí que no deba llamar la atención la extrema dependencia de los seres humanos al “cómo me ven mis semejantes”. Por su parte, el mono que nos habita si bien proviene de un animal gregario afectivo, administra una buena cuota de individualismo. Para el mono que nos habita, el Ser es una entidad que posee muy poderosas herramientas; la capacidad para hacer uso de la Razón es una de ellas, si no la principal. Los intereses del Ser son eminentemente afectivos, lo que no necesariamente sucede, para determinadas condiciones, con los intereses del mono que nos habita. Lo anterior da lugar a un permanente dilema para el mono que nos habita, en la selección de sus acciones. Piaget describió una inicial etapa egocéntrica en los niños, lo que guarda relación con el surgimiento y desarrollo del Ser en la primera infancia. Imaginemos a un niño que, al observar a tres compañeros de juegos interactuando con una pelota que le pertenece, se acerca y les arrebata el objeto de diversión. En un segundo momento, el mismo niño regresa, dispuesto a compartir la pelota con sus amigos. Aquí, luego de una breve contienda de intereses, el Afecto ha triunfado sobre el individualismo. En ese gesto infantil se refleja la esencia misma de nuestra condición humana. La necesidad de pertenecer, de conectar, de amar y ser amado, es la llama que arde en el corazón de cada uno de nosotros. Este continuo dilema, esta danza de luces y sombras que se despliega en el teatro de la mente de todo ser humano, ha encontrado su reflejo en la vasta telaraña de la sociedad. En un afán casi quimérico, algunos "iluminados pensadores" han intentado erigir un mundo donde el egoísmo quede desterrado, donde la individualidad se diluya en un océano de bien común. Sin embargo, este noble anhelo, que se alza como una utopía luminosa en el horizonte, ha tropezado repetidamente con las realidades ineludibles de la condición humana. Millones de almas han perecido en el intento, víctimas de la lucha encarnizada entre utópicos y conservadores, entre aquellos que buscan fundirnos en una entidad colectiva y aquellos que defienden a ultranza su identidad individual. La historia se tiñe de tragedia cuando la noble aspiración de construir una sociedad desprovista de egoísmo se convierte en una cruzada implacable. Los "iluminados pensadores", embriagados por la visión de un mundo mejor, han ignorado la esencia misma de la naturaleza humana. En su afán de erradicar el egoísmo, se despojan de la comprensión de que somos criaturas complejas, forjadas por la evolución y marcadas por el dualismo de nuestras pasiones y deseos. El colectivismo forzado, lejos de florecer como un paraíso de altruismo, se convierte en un yugo opresivo que ahoga las aspiraciones individuales. La libertad, ese anhelo innato que arde en el corazón de cada ser humano, se ve menoscabada por las cadenas de la uniformidad. La diversidad de pensamiento, la chispa de la creatividad, sucumben ante el peso aplastante de la uniformidad colectiva. Y en este conflicto, en esta encrucijada que parece carecer de solución, se forjan las tragedias más sombrías. Millones de vidas se han perdido en la maraña de ideologías enfrentadas, en las guerras fratricidas que estallan en nombre de la utopía. El individuo, atrapado en el torbellino de fuerzas contrapuestas, se convierte en un mero peón en el tablero de ajedrez de los "iluminados pensadores". La lección que emana de esta trágica historia es que la búsqueda de un equilibrio entre el individualismo y el colectivismo es un desafío que precisa ser enfrentado conociendo de mejor forma nuestra humana naturaleza. La esencia humana es un tapiz tejido con hilos de egoísmo y altruismo, de deseo de libertad y anhelo de comunidad. Ignorar esta complejidad es abocarse al fracaso. En lugar de esforzarnos por erradicar el egoísmo por completo, deberíamos aspirar a canalizarlo de manera constructiva. Reconocer que el individuo tiene un papel vital en la sociedad, que su identidad y libertad son pilares inquebrantables. Pero también, comprender que la comunidad es un tejido de relaciones interdependientes, donde el bienestar del uno está intrínsecamente ligado al bienestar del otro. El dilema persiste, como una melodía que se repite en el tiempo. El desafío no es eliminar una de las partes, sino aprender a armonizarlas en un concierto que celebre la diversidad y la individualidad sin renunciar al bien común.
@@guillermobrand8458 Excelente hermano, Agrego a tu comentario en modo de ejemplificación y de paso un punto de vista propio... el sufragio de los votos a nivel electoral es una forma de expresar el individualismo que nos otorga la capacidad de mostrar diferencia o equidad de pensamiento con quien tenemos en frente como individuo también... Aquí entra mi punto de vista. Los humanos, esto mismo que estamos hablando ahora mismo, lo supieron divisar hace siglos divisando la conducta humana mediante religiones, violencia, bondad, esclavitud, degradación, lujuria, perversión, caridad, etc... Lo que hoy en día podemos conformar como una sociedad "moralmente virtuosa" está condicionada a una sola emoción que es el sesgo de poder en base al individuo cuando su "estabilidad", sobre todo monetaria, peligra. A plena luz de cualquier ojo advertido no pasa de largo que el sistema capitalista esta coaptado a nivel global por la corrupción y el sesgo de poder. Mas allá que aún de forma colectiva, ya no individual, y dependiendo de las autoridades municipales se puede modificar un entorno (barrio) para una buena calidad de vida, lo digo con conocimiento propio trabajando en proyectos deportivos para los pibes de mi localidad, el individuo perdió esa empatía y comunión que supo sostener, mas que nada, para su propia subsistencia. ejemplo: los vecinos armando un potrero en un terreno baldío para que los pibes tengan un lugar de recreación sano ya casi ni quedan, lo que me lleva a pensar que nunca dejamos de estar detrás de la coneja de quienes supieron advertir y pasaron este conocimiento durante los siglos, Siendo ellos los que como experimento manejan nuestras emociones a su santo antojo y con un sin fin de herramientas que, algunas conocemos los que queremos conocer y otras escapan de nuestra imaginación.
@@ResumenesEntelekia Al contrario, esperemos que siga subiendo contenido de tan buena calidad. Espero que algún día haga un vídeo hablando de Mises o Hayek
La teoría de Smith es clara la búsqueda del beneficio individual repercute en beneficio general ...llamarla del derrame es solo una metáfora para que sea comprendida. ..saludos