AIRE QUE ME ACARICIAS ERES MI COMPAÑERO 

AIRE
Aire que me acaricias,
eres mi compañero,
aire que me rodeas,
aire cuánto te quiero.
Aire que yo respiro,
aire de mis secretos,
aire que me penetras
y me invades por dentro.
Aire que me relajas
Cuando me encuentro tenso,
y te aspiro profundo
para encontrar consuelo.
Aire que estás conmigo
cuando están todos lejos,
y sigues dando vida
a este cuerpo terreno.
Aire que eres el bálsamo
del sudor y el esfuerzo,
del hombre que se afana
por ganar el sustento.
Aire que eres el manto
en que nos envolvemos,
en la noche estrellada
soñando bellos sueños.
Aire que purificas
el lecho donde duermo.
Aire que las semillas
transporta por el cielo,
para alfombrar de flores
mi camino andariego.
Aire meces las aves
al remontar su vuelo,
el águila en las cumbres
y el pájaro pequeño
que va de rama en rama
con alegres gorjeos.
Aire que con ternura,
de los mares inmensos
en tus alas transportas
las nubes por los cielos,
descargando la lluvia
en los campos sedientos,
fertilizando todo,
siendo nuestro alimento.
Aire que eres ESPÍRITU,
mandado desde el cielo
por el Verbo y el Padre
a todo el universo,
renovando la faz
de este mundo terreno,
haciendo todo limpio,
haciendo todo nuevo.
Brisa que pacificas
a nuestro ser inquieto,
en ansias de armonía
de paz y de sosiego.
La paz que será siempre
el fruto del esfuerzo,
la paz que en plenitud
encontraré en el Cielo,
en los brazos del Padre,
en su regazo eterno.
La paz que quiero dar
mientras viva en el suelo
y el aire quiera ser
mi más fiel mensajero.
Mª del Carmen Díaz