Cuando Ford compró la escudería Stewart Grand Prix en junio de 1999 para convertirla en Jaguar en el año 2000, su ambición era crear el Ferrari británico. Pero por mucho bombo que se le diera y por mucha pintura verde British Racing que se usara, el ambicioso plan de Ford fracasó estrepitosamente.
En sus cinco temporadas en la Fórmula 1, Jaguar nunca estuvo cerca de ganar una carrera. Sólo subió dos veces al podio y nunca pasó del séptimo puesto en el campeonato de constructores.
Ford se retiró a finales de 2004 y vendió el equipo a Red Bull, que, para colmo de males, no tardó en convertir a este equipo de bajo rendimiento en una potencia de la F1.
Ford volverá a la F1 con Red Bull en 2026, así que ¿qué mejor momento para explicar por qué la única incursión del óvalo azul en la propiedad de un equipo de F1 fue un desastre?
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/ wearetherace_es
11 сен 2024
