Freud y la cocaína. Mucho antes de su ilegalización, la cocaína era usada ampliamente en Estados Unidos y otros países para el tratamiento de afecciones comunes, el hambre y la sensación de fatiga. La cocaína venía a sustituir a la morfina, la escencia del opio, que debía su nombre al dios griego Morfeo, y que había dado muestras de efectos secundarios terribles: estreñimiento, vómito, problemas respiratorios y adicción (esto, ahora lo sabemos, es propio de todos los opiáceos). Freud comenzó a usar la cocaína para disminuir el efecto de sus migrañas y la fatiga de sus largas horas de trabajo, escribió elogiosos textos acerca de lo que llamaba una "droga mágica", recomendó su estudio a varios colegas e incluso comenzó a tratar a su querido amigo Fliess con la sustancia, para tratar su adicción a la morfina. Los resultados, según Breuer (maestro de Freud), fueron desastrosos, según él Fliess se convirtió en un "doble adicto", a la morfina y a la cocaína. En este capítulo se dramatiza la relación de Freud con el llamado "vino de los incas".
Lisímaco Henao H..
Psicólogo y Analista Junguiano.
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5 авг 2020