2. Juicio. Considerado el segundo nivel en la estructura del pensamiento. Hasta el momento sabemos que el concepto es el elemento más simple en la estructura del pensamiento, considerado una representación mental de carácter intelectual o representativo. Por otro lado, el juicio tiene un carácter eminentemente enunciativo. El juicio consiste en una conexión o enlace enunciativo de conceptos. Antes de continuar debemos tener en cuenta que no todo enlace de conceptos forma un juicio.
Entonces, si decimos: “química”, “experimental”, “ciencia”, no hicimos un juicio, pues necesitamos darle una forma de enunciado de afirmación o negación. En cambio, si decimos: “La química es una ciencia experimental”, hemos expresado una enunciación y, por lo tanto, hemos emitido un juicio. Ahora bien, todo juicio, al adoptar la forma de una enunciación, tiene una característica esencial, debe ser por necesidad sea verdadero o falso.
Esto significa que los conceptos “verdadero” y “falso” encuentran en el juicio su lugar más propicio. Los ruegos, los mandatos, las preguntas, las exclamaciones, aunque son expresiones, no son en sí verdaderas ni falsas. Veamos ahora los siguientes ejemplos:
a) “Carlos Fuentes fue un escritor”
b) “La biología es ciencia natural”
c) “La sangre es azul”
d) “Todos los hombres son sabios”
2.2 Elementos del juicio.
a) Sujeto. Concepto al que el juicio se refiere. Por ejemplo, en el juicio: “La plata es metal”, el sujeto es el concepto: “plata” (que se refiere a ese objeto). La lógica tradicional designa simbólicamente al sujeto con la letra “S”.
b) Predicado. Es lo que se dice, define o caracteriza al sujeto. En el mismo juicio: “La plata es metal”, el predicado es: “metal”. Se designa con la letra “P”.
c) Cópula. Conecta al sujeto con el predicado ya sea afirmativa o negativamente. No es sólo un instrumento de enlace conceptual, sino que de ella depende si la aseveración positiva o negativa. Se designa con el verbo “ser” en cualquiera de sus conjugaciones, según el caso.
2.3 Clasificación de los juicios.
Según Immanuel Kant los juicios se clasifican según su: cualidad, cantidad, relación y modalidad. A continuación, analizaremos las formas de cada categoría.
2.3.1 Los juicios según la cualidad. Se llama “cualidad” a la propiedad de afirmar o negar que tienen los juicios. Según esta categoría, los juicios pueden ser:
a) Afirmativos. Cuando señalan la compatibilidad o adecuación entre el sujeto y el predicado. Ej.: “El pizarrón es verde”; “La física es una ciencia”.
b) Negativos. Cuando se establece la incompatibilidad o falta de correspondencia entre el sujeto y el predicado. Ej.: “El perro no es animal acuático” o “Los hongos no tienen clorofila”.
c) Infinitos. Señalan lo que el sujeto “no es”. Ej.: “La película es no apta para menores”; “Este cheque es no negociable”.
2.3.2 Los juicios según la cantidad. La cantidad del juicio depende de la extensión con que entre, en el juicio, el concepto contenido en el sujeto.
a) Universales. Cuando el predicado se extiende a toda una clase entera de objetos. Ej.: “Todos los humanos son mortales”.
b) Particulares. Cuando el predicado se refiere a una parte de una clase de objetos. Ej.: “Algunos hombres son filósofos”.
c) Individuales o singulares. Cuando se aplican a un solo individuo de una clase de objetos. Ej.: “Kant es filósofo”.
2.3.3 Los juicios según la relación. Si un juicio establece una relación enunciativa de conceptos, es menester ver cómo se da esta relación.
a) Categóricos. Cuando nos proporcionan una afirmación en términos absolutos, sin depender de ninguna condición o alternativa. Ej.: “Galileo es inocente”; “Mañana es domingo”; “La Tierra se mueve.”
b) Disyuntivos. Cuando hay dos o más determinaciones o alternativas predicativas que se excluyen mutuamente, es decir, hay más de un predicado y solo uno es verdadero. Ej.: “Hoy es jueves, viernes o sábado”; “La dieta es variada, balanceada o saludable”
c) Hipotéticos. Cuando la relación que establece el enlace entre el sujeto y el predicado se subordina a una condición, Ej.: “Si la fatiga es una intoxicación, eliminando ciertas toxinas debe desaparecer”
2.3.4 Los juicios según la modalidad. La manera como afirmemos o neguemos en los juicios; es decir, de manera débil, severa, indecisa, etc. Así, se originan los siguientes tipos de juicios:
a) Juicios problemáticos. Cuando la relación que se da entre el sujeto y el predicado se expresa como meramente posible. Ej.: “Mario puede llegar tarde” (S puede ser P).
b) Juicios asertóricos. Cuando la relación entre el sujeto y el predicado implica una realidad y ya no una posibilidad. Ej.: “Mario es puntual” (S es realmente P).
c) Juicios apodícticos. Cuando la relación entre el sujeto y el predicado expresa necesidad. Ej.: “5 más 3 es igual a 8” (S es necesariamente P).
9 ноя 2021
