En el mundo de la medicina estética y cirugía plástica, uno de los procedimientos que ha ganado popularidad en los últimos años es la bichectomía. Pero, ¿qué es exactamente la bichectomía? Este procedimiento quirúrgico se centra en la extracción de las bolsas de Bichat, localizadas en las mejillas, las cuales, en la edad adulta, su función se limita a aspectos anatómicos, vasculares o nerviosos. La eliminación de estas bolsas resulta en una disminución del volumen en el tercio medio de la cara, ofreciendo un aspecto más armonioso y estético.
Existen dos métodos para realizar una bichectomía: con bisturí y sin bisturí. La versión quirúrgica implica una pequeña incisión de aproximadamente 1.5 centímetros dentro de la mejilla, a través de la cual se extraen las bolsas de Bichat. A pesar de lo que uno podría pensar, el proceso es bastante sencillo y dura alrededor de 15 minutos, realizándose bajo anestesia local. El paciente suele experimentar una recuperación rápida, sintiendo poco más que leves tirones durante el procedimiento.
Por otro lado, la bichectomía sin bisturí, técnicamente no debería llamarse así, ya que el término hace referencia a un procedimiento quirúrgico. Sin embargo, se ha popularizado para describir técnicas no invasivas como la radiofrecuencia, ultrasonido, carboxiterapia y mesoterapia. Estos métodos buscan reducir la grasa de manera natural a través de varias sesiones, y aunque pueden no enfocarse directamente en las bolsas de Bichat, contribuyen a mejorar el contorno facial estimulando la producción de colágeno y elastina.
Uno de los grandes beneficios de la bichectomía es que, a pesar de la incisión, no deja cicatrices visibles. Esto se debe a que la incisión se realiza en la mucosa interna de la mejilla, un tejido que cicatriza rápidamente. Además, la mayoría de los pacientes reportan una recuperación cómoda y sin complicaciones, retomando sus actividades normales al día siguiente sin requerir hospitalización.
Es importante mencionar que no todos son candidatos ideales para este procedimiento. La bichectomía es más recomendable para personas con un peso corporal normal, ya que en individuos obesos, la grasa subcutánea puede impedir apreciar los resultados deseables. Además, el procedimiento puede combinarse con otros tratamientos estéticos como hilos tensores o Botox, siempre y cuando se respete el tiempo de recuperación posoperatorio.
La decisión de someterse a una bichectomía, ya sea con bisturí o sin él, debe ser informada y consultada con un especialista en cirugía plástica o medicina estética. Estos profesionales podrán evaluar la idoneidad del procedimiento para cada caso particular y explicar detalladamente los riesgos, beneficios y cuidados postoperatorios necesarios para garantizar los mejores resultados posibles.
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15 июл 2024
