Curaduría: Elkin Rubiano y Felipe Beltrán.
El “Nuevo Mundo” envejeció. Sin embargo, desde su senectud sigue siendo motivo de visiones y fuente de imágenes y modos de pensar sobre Latinoamérica, sus montañas, ríos, selvas y gentes. Las primeras imágenes sobre el “Nuevo Mundo” fueron distanciadas, bien porque se producían en el “Viejo Mundo”, bien porque el viajero que llegaba al Nuevo no dejaba de alejarse de las cosas: la distancia propia del lenguaje y la que induce la imaginación ante aquello de lo que no se tiene precedente, ni memoria. Así, la fantasía sustituye al pensamiento: bestiarios, costumbres salvajes, naturaleza exuberante e indomable.
Es frecuente encontrar una doble distancia en los grabados históricos de esta exposición: la del artista, con la altura propia de quien produce un pretendido registro panorámico o cartográfico, y la de los observadores de lo representado, que examinan el mundo como paisaje natural y cultural, insumo y recurso para la travesía y el aprovechamiento. Es tanto la mirada del conquistador como la del viajero. Allí puede observarse cómo al querer hacer del mundo una imagen se propone dominarlo, domesticarlo, catalogarlo, no sin afrontar los peligros que acarrea el acercarse a la naturaleza indómita: encuentros con serpientes, con cocodrilos y con salvajes. Sin embargo, esta naturaleza pudo también ser vista de otra manera, en la que el “Nuevo Mundo” persistió como unidad, totalidad, en armonía profunda con el ser humano, tal como la vieron Humboldt y los científicos de la Expedición Botánica. No obstante, esta última mirada también suele acarrear la distancia que le es propia: la de la ciencia, que disecciona, y la de la estética, que contempla.
Las revisiones históricas sobre estas imágenes, realizadas por artistas contemporáneos, asumen distintas vías, principalmente: la crítica, la ironía, la tergiversación y el humor. También allí, desde luego, hay otro distanciamiento, no ya con respecto al mundo sino con respecto a la construcción que se ha hecho de este. Hay además un principio: el de afirmar que este es nuestro mundo y que ahora es posible construir imágenes propias. Imágenes lejanas de la visión idílica. Porque hay que recordar que el “Nuevo Mundo” también fue una promesa que sigue repitiéndose: el lugar de El Dorado, el paraíso terrenal inagotable, la despensa del planeta.
Las imágenes contemporáneas plantean preguntas sobre el presente y el futuro de este mundo. Devuelven la mirada como estrategias críticas acerca de cuestiones como: quiénes somos y en qué podemos convertirnos. Nuevas imágenes que no se desprenden de las viejas, más bien que se superponen: palimpsestos de imágenes y de sentidos sobre un mismo territorio. Sin embargo, aún queda un lugar para eliminar las distancias con respecto al mundo. Este, que ya no es ni nuevo ni viejo, sino un mundo presente, sin referencias, auténtico por inédito, que busca construirse en medio del riesgo, y que más que un “Nuevo Mundo” es un “Mundo por Venir”: el mundo más próximo a la tierra. Allí queda un espacio abierto por construir.
Esta exposición conmemora los 70 años de la Universidad Jorge Tadeo Lozano. En su acta de fundación, se declara: "...fundar una universidad que tuviera por objeto continuar la obra cultural y científica que inició la Expedición Botánica [...] teniendo en consideración la realidad geográfica, humana y cultural de Colombia". Las imágenes de esta exposición oscilan entre utopías y distopías, entre sueños y pesadillas sobre el territorio y la nación. En un momento de crisis y riesgos para la misma existencia del ser humano como especie, es imperativo reflexionar e imaginar ese "Mundo por venir". Este pensamiento e imaginación, ciencia y arte entrelazados, son el insumo para afrontar las crisis, y este ha sido el compromiso continuo de esta institución desde su fundación hasta nuestros días.
Asistentes: Paula Alba, Isabel Almeida, Sofía Jiménez y Karla Maldonado.
Artistas: Germán Arrubla, Leonel Castañeda Galeano, Juan Santiago Uribe, Alejandro Tobón, Francisca Jiménez, Fabio Melecio Palacios, José Ismael Manco, Fernando Pareja, Carolina Borrero.
Agradecimientos: Germán Arrubla, José Darío Gutiérrez, Colección Vinacure, Espacio El Dorado, Luis Arley Vélez, María Alejandra Toro.
2 фев 2024
