En este siglo XXI populismo y comercio internacional cada vez tienen una mayor relación. El populismo es una clase de ideología política sin ireferencias claras, que propone soluciones simples y a cortoplazo para problemas complejos. Por ello en muchas ocasiones el político populista trata de frenar el desequilibrio comercial de su país poniendo trabas a la importación de productos, frenando las inversiones internacionales o realizando campañas de desprestigio a los competidores globales. Estas estrategias políticas aunque suelen tener un impacto mediático notable, su efecto en el comercio internacional es limitado porque no resuelve el problema de fondo: la competitividad global de las empresas, y puede arrastrar al país o al bloque a guerras comerciales y conflictos políticos
8 авг 2024