2018, Londres, Leadenhall St. Alguien se para en la plaza y mira hacia arriba. Se da cuenta de que hay demasiadas razones por las que no perseguir sus sueños
Últimamente he pasado demasiado tiempo pensando en qué hacer en vez de hacerlo. He leído demasiadas historias de éxito y me he quedado sentado esperando a esa gran idea, al instante perfecto. Entretanto, me he dado cuenta de que hay demasiadas razones por las que no debería perseguir mis sueños.
No tengo el dinero para hacer lo que quiero hacer. No tengo el tiempo para hacer lo que me gustaría hacer. No tengo el talento, ni la motivación. Tampoco los conocimientos. No valgo para esto. ¿Y si mi idea no es lo suficientemente buena? ¿Qué pasa si es buena, pero fracaso? Podría empezar hoy mismo, pero es demasiado difícil, demasiado complejo. Quizá este no es el lugar correcto. ¿Y si luego no he hecho más que perder el tiempo? Es más fácil guardar todos esos sueños, lejos de la incertidumbre, alejados del fracaso.
Hay demasiadas razones por las que no perseguir tus sueños. Pero luego, paro un momento y me pregunto… ¿Vas a dejar que te detengan? ¿Vas a dejar que estos pensamientos, te alejen de intentarlo?
Me paro también a pensar en las cosas de las que me arrepiento. En esas veces que no pedí perdón o no dije hasta luego. En todas esas ocasiones me di motivos para no hacerlo. Y estuve de acuerdo. No puedo hacerlo. Ahora, por supuesto, desearía haberlo hecho.
Así que solo espero poder deshacerme de todas esas inseguridades. Sacar las ideas del baúl y guardar todas esas dudas y pensamientos. Solo espero mirar a esos edificios y ver oportunidades, no miedos. Porqué dentro de ellos habrá personas que fracasaron y otras que lo consiguieron. Pero si tienen algo en común es que un día decidieron dejar de lado las razones por las qué no y, simplemente, hacerlo.
Y sí, sigue habiendo muchas razones por las que no deberías perseguir tus sueños. ¿Y?
3 май 2021
