Una hija describe la diversidad de emociones que siente al cuidar a su madre.
Cuando conocemos al cuidador por primera vez en este video, expresa abiertamente el enojo y resentimiento que siente hacia su madre que padece Alzheimer. El experto en pantalla, Daniel Kuhn, MSW, asevera que el enojo es prácticamente inevitable cuando enfrentamos una terrible enfermedad, y no somos realistas al decir que "no deberíamos sentirnos de cierta manera". Asimismo, es algo que por necesidad tiene que superarse. Tal vez podría compartir sus sentimientos con un amigo neutro, uno que no lo critique, o con un grupo de apoyo. Determine lo más propicio para usted.
Dan continúa diciendo que la aceptación viene por etapas. El progreso que hacemos a veces es imperceptible al superar las emociones negativas, sin embargo tenemos que celebrar cada logro por pequeño que sea. Al final del video, la cuidadora se siente un poco más confiada. Dice que respeta más los sentimientos de su madre y que la nota más sonriente. No promete que nunca volverá a enfadarse con ella, pero que está tomando las cosas "un día a la vez".
Cómo aplicar este video a una situación particular
Compare el video con las cosas que usted también ha sentido o experimentado.
Al principio, la cuidadora dice que no puede besar los labios de su madre, aunque esta es la señal de amor que ella anhela recibir de su hija. A veces lo que parece ser un pequeño gesto, toma un significado más grande, y nos rebelamos contra la posibilidad de dar ese gesto. ¿Alguna vez ha tenido una experiencia parecida?
La cuidadora dice que está furiosa porque desde que empezó a cuidar a su madre su vida personal no es como ella quería, y que no tiene la culpa de ello. "Ha habido un corto circuito en mi vida", dice.
¿Puede identificarse con estos sentimientos?
La cuidadora también dice que en algún momento llegó a sentir odio en una situación particular, y llegó a preguntarse inclusive, si odiaba a su madre. Cuando estamos estresados, podríamos anidar pensamientos inimaginables que no tendríamos bajo situaciones normales. Es una señal clara de que debemos compartir nuestras cargas, y eso fue lo que la motivó a buscar asesoramiento para cuidar a su madre.
Cuando se enoja, la cuidadora dice que se llena de remordimiento y promete tener una mejor actitud; sin embargo, a veces, algunas horas después del incidente vuelve a usar palabras hirientes. Como nadie es perfecto, no debería sorprendernos; sin embargo, también es un indicio de que hemos excedido nuestros límites y que necesitamos ayuda adicional. Una bolsa vacía no puede pararse sola. Si está viviendo algo parecido, piense de qué manera puede obtener ayuda.
Si lleva tiempo desempeñándose como cuidador, ¿ha notado mejoras en su manera de lidiar con las emociones negativas?
Piense en sus logros, y felicítese por ellos.
Al final la cuidadora dice que está tomando las cosas "un día a la vez". ¿Piensa que es un buen consejo vivir así? ¿Le parece fácil seguir ese consejo?
Adaptado del libro: He's Doing This to Spite Me: Emotional Conflicts in Dementia Care: (Él lo hace para fastidiarme: Conflictos emocionales en cuidados de demencia; Northwest Media, Inc., Eugene, OR
Gracias videocaregiving.org
21 авг 2024
