🔷 Aún en la actualidad, si hablamos de un genuino maestro en Corvette y todo lo que concierne a sus modificaciones y puestas a punto, el nombre por excelencia que nos viene a la mente, sin lugar a dudas es John Greenwood. En cierto modo, la historia de John estuvo vivazmente ligada a la de su hermano Burt, si bien habían crecido en sintonía, compartiendo la misma obsesión desde que su padre, Hank Greenwood, ejecutivo de General Motors, les obsequiara con algunas incursiones por la mismísima factoría custodiada por las siglas GM.
🔶 A pesar de que John eligió la ingeniería como carrera profesional, en lo que ciertamente despuntó fue en exhibirse como piloto, y más aún, en una manifiesta fama como preparador que el mismo se fraguó corriendo en las calles de Florida. Siempre involucrado en el mundo Corvette, John impresionaba a los corredores callejeros con el rendimiento que le procuraba su Corvette Stingray de 1964, acaparando así el creciente interés de los jóvenes por el devoto mundo del motor estadounidense.
🔷 Su éxito le llevó a posicionarse como suministrador de material deportivo en una tienda llamada Auto Research Engineering, una transición profesional en la que ya había empezado a trabajar en algunos coches de pilotos profesionales. Y los que no lo eran, con la misma frecuencia ambicionaban el material que John llevaba bajo su capó. De este modo, a comienzos de los años 70, John Greenwood ya había competido con cierto éxito a bordo de algunos Corvette prácticamente de stock y se convertía en un nombre reconocido en las pistas de todo Norteamérica.
30 авг 2023
