Carisimo en Ano Nuevo. Pésima cena. Poquísimo, de hambre. Y un frío...Lo único pasable; champán a destajo. Pero, sin comer. No se puede beber mucho. NO recomendable. Al menos en una noche tan especial. Cuando pienso en aquello. No dudaría. Los cocineros se llevan a sus casas las comidas. Imposible se sirva tan poquisimo, y pagar tanto. Es ridiculo. Al día siguiente fuimos al Barrio Latino. Sin comparación. La quinta parte mas barato. Pedimos, torre de mariscos. Ostras, langosta, centolla, ostiones, y más exquisiteces. Oporto, champán, postres. O sea. Muy bien! en Chez Clement se paga estar al lado del Arco del Triunfo!