No es porque la época del confinamiento me haya encantado, y sé que estamos cansados de hablar de esto. Pero sí que fue una situación inesperada, igual para todos, y que simplemente había que adaptarse.
Lo bueno es que el Karate es un deporte que puede adaptarse a muchas situaciones y lugares de entrenamientos y, a pesar de que no es el ambiente propicio para que un atleta se desarrollase, fueron momentos en los que la mente debe sobreponerse y simplemente seguir trabajando (sí, es muy fácil decirlo).
En mi caso, creo que el Karate me ayudó más mentalmente que físicamente, durante este período. La perseverancia, disciplina y pasión tenía que ir por encima de esos días malos de desgano.
14 окт 2024