La Diosa Fortuna hizo posible que aterrizásemos en un lugar soñado para cualquier mortal, un rincón mágico llamado Cumbres Mayores; la causa solidaria mereció la pena.
Abusando de la amabilidad y hospitalidad de unos buenos amigos y mejores personas, nos entusiasmamos en dejar grabado para el recuerdo varios lugares emblemáticos de dicha localidad serrana.
A unos 10 kilómetros de la actual Cumbres Mayores, cerca de Cumbres de Enmedio, en el término municipal de Higuera de la Sierra y en el límite entre las provincias de Huelva y Badajoz, se encuentra un yacimiento arqueológico que data de los siglos V y IV a.C. Este yacimiento se halla en la confluencia de los arroyos del Sillo y el Álamo, zona donde se localiza la antigua ciudad fortificada de Nertóbriga, asentamiento celta, ciudad que llamaron Capote; de planta rectangular. Los romanos la llamaron Concordia Julia Nertóbriga.
Los cumbreños tienen el placer de disfrutar cada año de la romería-velada en honor de la Virgen de la Esperanza, su patrona. Ese momento, llamado “Lunes de Albillo”, tiene lugar el lunes posterior a la Dominica in Albis, Domingo in Albis o Segundo Domingo de Pascua.
Dulces sonidos de tamboril y gaita anuncian la fiesta. La comitiva se dirige a pie (no se utilizan caballos) hacia la Ermita de la Esperanza, que data del siglo XIV. Un día de ensueño que tras la Popular y Tradicional Subasta del Gallo y el cambio de mayordomo, se inicia el regreso con el sentimiento compartido entre el presente y el futuro.
Junto a la citada ermita se encuentra el recién construido Monasterio de la Divina Misericordia y San José, un convento de clausura sufragado, en parte, por los vecinos de la localidad y alrededores, además de otros puntos de España y del extranjero.
En ese recinto de 1.500 metros cuadrados, viven once religiosas de las Madres Carmelitas Descalzas, pertenecientes a la comunidad de San Jerónimo, del Valle del Chumbao, en Andahuaylas (Perú).
Justo al lado, en la misma zona, se encuentra la Fuente de la Magdalena, lugar donde se originó el poblado de Ausera, génesis de Cumbres Mayores.
Por todos es conocida como Fuente “La Malena”, manantial que ha calmado la sed de todos los cumbreños.
Sus cristalinas aguas circulan de forma subterránea atravesando rocas metamórficas, no carbonatadas. Construida en 1.917, está adosada a un muro de contención, dando paso a un abrevadero transversal.
Cuenta la leyenda y la transmisión oral que en el interior del castillo hay un túnel que llega hasta esta fuente, túnel utilizado para abastecer agua durante los asedios.
Sin salir del entorno, nos impresionó el ábside de lo que fue la Ermita de Santa María de la Magdalena, una ermita de repoblación con paralelismos con el románico del ladrillo castellano, más bien toledano. De planta semicircular, fue construida en la Baja Edad Media, que podría fecharse entre finales del siglo XIII y principios del XIV.
El citado ábside tiene abovedamiento románico, aunque lleva nervios góticos.
Ya en el núcleo urbano, coronando el noble lugar, nos encontramos la Iglesia Parroquial de San Miguel Arcángel, iglesia del siglo XV, de estilo gótico tardío, con algo de mudéjar, de planta rectangular, de una sola nave central con capillas adosadas en ambos laterales.
Once retablos de distintos estilos (Barroco sobre todo, Renacentista, Plateresco, Neoclásico…) adornan tan bella fábrica.
No pudimos faltar al II Bocadillo Solidario, cuyo objetivo fue conseguir un bocadillo tan grande como el castillo. Se realizó con 700 barras de pan de 60 centímetros, rellenas del puro jamón de la zona. 2.500 pequeños bocadillos a 2,50 euros cada uno; precioso gesto para recaudar fondos para la Asociación Sanicher de acogida de niños bielorrusos en la Sierra de Huelva.
No podíamos finalizar el recorrido sin visitar las entrañas de la economía de Cumbres Mayores, observar de primera mano un secadero de jamones ibéricos. Don Manuel Domínguez Gómez, su propietario, al cual le damos las gracias, fue el artífice de la visita.
Y podríamos continuar pero creemos que las imágenes van a decir lo que nuestras palabras no pueden alcanzar. Fueron días de alegría y grata camaradería. Los copilotos no los podemos mencionar ya que fueron tantos y casi seguro se nos olvidaría alguno. El amigo Javier Márquez González fue uno de los artífices de nuestros vuelos, sin él nada de lo que plasmamos aquí hubiese sido posible, gracias.
(Nota: algunas imágenes o vídeos han podido ser cedidos por amigos y colaboradores del canal. Siempre sin ánimo de lucro).
22 авг 2016
