Con mal tiempo, cuando llueve, las calles tienden a subir a la superficie del manto asfáltico rastros de gasoil, aceites y tierra, residuos que en situación de carretera seca casi no se notan, lo que produce una melcocha gelatinosa que pone las carreteras muy resbalosas.
En estas situaciones los conductores deben ser prudentes para evitar eventuales perdidas de control del vehículo. Para intentar de aportar alguna ayuda bajo forma de información, debemos iniciar con lo más fundamental en esas condiciones: los neumáticos, la única parte del auto que está en contacto con el asfalto, así que a ellos deberemos prestarle mucha atención, ya que dependiendo del estado en que éstos se encuentren, es la respuesta que el auto va abrindar al conductor.
Si los neumáticos se encuentran en buen estado, la respuesta a la demanda de potencia del motor, frenado del vehículo, cambio de marchas y dirección, será mejor en comparación de aquellos que se encuentren desgastados o en mal estado.
En esta temporada, con la continuidad de la lluvia, se forman charcos de agua que suelen ser peligrosos, por lo que si se entra a gran velocidad en uno de ellos se puede perder el control del vehículo debido al efecto conocido como ‘aquaplaning’, suceso que se genera cuando los neumáticos pierden contacto con el pavimento y comienzan a deslizarse sobre el agua, provocando, por ende, la total perdida de control del vehículo.
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26 июл 2021
